martes, 24 de julio de 2007

A una araña vagabunda

Hoy, antes de colgar un cuadro que representa "el contrato matrimonial" por medio de un jeroglífico egipcio, al abrir el plástico que lo envolvía en la terraza, pude ver en su interior una araña que se resistía a salir, tensa, agazapada, tuve que agitarlo con fuerza para provocar que cayera al suelo de terrazo. La vi caminar un poco aturdida, y con "un gesto" de contrariedad y confusión en su cabeza, la perdí de vista de camino al interior de la casa. Al salir de nuevo para escribir esto, la veo rondar alrededor de los cables del portátil, interesada, como añorante de las civilizadas comodidades de su vida anterior...

1 comentario:

Evelyn dijo...

Me gusto tu texto me recuerda situaciones que he vivido en que me he acomodado en ella, por que es mas comodo que salir a vivir y a buscar, a veces creo que la terapia es así alguién te ayuda o empuja a veces a salir de tu comodidad, sin embargo uno siempre quiere volver a ella.