domingo, 27 de enero de 2008

Atención pregunta: ¿Un acto derivado del delirio de un esquizofrénico podría ser imputable en razón a que conserva su libertad de actuar o no actuar?

Respuesta: D. Salvador Porras Obeso. Psiquiatra de Enlace del Hospital de Elda.

Un esquizofrénico conserva su capacidad de actuar o no actuar y solo excepcionalmente pierde dicha libertad. Los actos más frecuentes de violencia ejecutados por los esquizofrénicos es hacia ellos mismos, autoagrediéndose de forma que son muchísimo más frecuentes los suicidios (bien por sus síntomas positivos o por la toma de conciencia de sus limitaciones para la vida) que los homicidios inmotivados, apenas atentan contra la propiedad en comparación con otros grupos de población y es excepcional el ataque a una autoridad.
Quizás se podría hablar de inimputabilidad en actos muy extravagantes e incomprensibles derivados de sus síntomas positivos o cuando se actuó de forma refleja (no pensada, no planificada) y en situaciones muy complejas se podría aplicar una imputabilidad disminuida en ciertas circunstancias en que se actuó con automatismos (conductas de defensa aprendidas por entrenamiento).

En principio todo hecho concreto aunque provenga de un esquizofrénico ha de considerarse imputable (no es verdad la creencia general de que lo que hace un loco es inimputable) y en concreto el dar muerte a un semejante en un momento concreto exige investigar el estado y el tipo de síntomas activos en dicho momento. Después de leer detenidamente la bibliografía enviada por un colega he de insistir en que la motivación para tal acto ha de ser extravagante e incomprensible para la mayoría de los mortales (léase: Consideraciones en la peritación psiquiátrica de delitos con consecuencia de muerte. Informaciones psiquiátricas nº 146/4º trimestre,1996).

Que excepcionalmente ante un acto de un paciente esquizofrénico habría que valorar el estado y el tipo de síntomas en ese momento puntual por si aminoraran la libertad de actuar y habría que guiarse en la extravagancia o desproporción de las motivaciones que han conducido a tales hechos.
Un esquizofrénico o un paranoico mantienen la libertad de elección. Son pues tan imputables como un presuntamente sano. Excepcionalmente serían inimputables tanto el psicótico como el presunto sano.

Un caso como ejemplo: Sor Primi solía calmarme cuando un empleado, casi siempre el mismo, metía una y otra vez la pata, diciéndome:"Don Salva tenga paciencia con él, no es de mal corazón, pero todo lo que tiene de grandullón lo tiene de tontorrón y lo que hace son tontunas sin pensarlas"..la verdad es que aquel empleado era bastante más problemático que el peor de los enfermos y no solo despertaba inquietud en mí, también la despertó en el paciente más malencarado de la unidad de crónicos; era alto, no muy corpulento, con mirada corva y una cara de pocos amigos que sin duda cualquiera se sentiría un tanto a disgusto ante su presencia; a pesar de ser epiléptico estaba sin crisis, controlado y nunca me dió faena hasta que un día el personal sobresaltado me llamó para que acudiera a visitarlo, lo tenían con sujeción mecánica en su cama y cuando me acerqué solo oía musitar:"a ese fulano lo tengo que matar"..lo repetía una y otra vez hasta que se fue tranquilizando; marché a averiguar el motivo de tal desaguisado..resumiendo, el paciente había localizado una barra metálica en la huerta a donde se dirigió y se hizo con ella, la camufla y busca al cuidador de marras y a traición se le acerca y le lanza un mamporrazo que afortunadamente en el último instante se encontró el hombro tras el gesto de defensa ante un golpe que iba a su cabeza. Por primera vez aquel cuidador vió los pelos al lobo y lo acusaba de ser un bicho malo...seguía sin entender que sus actos traían estas consecuencias.
Viene este breve comentario al hecho de la planificación de los actos y su ejecución. El paciente conocía y tenía libertad para actuar. No hubo consecuencias y actué de juez y parte. No pasó nada, el cuidador se cuidó de no molestar al paciente y creo que hasta metió menos la pata durante algún tiempo...si ha sobrevivido ya estará jubilado. El paciente continuó sin crear conflictos y no recuerdo haberlo castigado..¿quizás lo premié?...a criterio del lector queda.


Artículo obtenido de este blog: http://imputabilidad.blogspot.com/

2 comentarios:

jabibi dijo...

Dos ejemplos que se me ocurren, uno real de mi propia cosecha y otro que dicen pasó hace ya bastantes años.

1º: el hermano de un amigo confunde a este con un demonio que lo quiere matar y "se defiende" mata´ndolo a cuchilladas lo en pleno episodio psicótico. NO IMPUTABLE

2º: el conocido "caso Hildegar", que ilustraron con la peli de Fernado Fernán Gómez, en un seminario de psiquiatría forense en el que estuve. En mi opinión IMPUTABLE. Si veis la peli me contais

3º: un caso en el que tengo muchas dudas tras el debate que hicimos posteriormente fue sobre la imputabilidad de Robert de Niro en "Taxi Driver"

Alvaro dijo...

La corriente antipsiquiatria hizo bastante daño a la psiquiatria jurídica, ya que lo que ellos se encontraron fueron las carceles llenas de enfermos mentales y extendieron el concepto de enfermo mental = inimputable.

Pienso que hay que estudiar muy bien cada caso. Eso evitaria que "supuestos enfermos mentales" hicieran esa amenaza que estamos hartos de oir "a mi no me puede pasar nada porque soy enfermo mental"

Creo q además eso ayudaría más a los enfermos que se encuentran cumpliendos condenas injustas.

Otro punto importante es garantizar la asistencia psiquiatrica en las carceles. No me acuerdo de las estadísticas, pero hay un montón de enfermos mentales en las carceles que no reciben tratamiento. Y eso sí que me parece un problema grave